La muerte de Sócrates
Jacques-Louis David: La muerte de Sócrates (1787) Óleo sobre lienzo, 129,5 x 196,2 cm. Metropolitan Museum of Art, New York El día que Querofonte acudió al Templo de Delfos y preguntó si había alguien más sabio que Sócrates la respuesta de la anciana sibila fue negativa. Al enterarse éste pasó años buscando la sabiduría en cada persona que se encontraba, y finalmente entendió lo que quiso decir el oráculo: cada actor desempeñaba un papel en el teatro pero ninguno conocía el argumento de la obra. Y mucho menos los sofistas, maestros de retórica que enseñaban a defender cualquier postura a sus alumnos, independientemente de la verdad moral que había detrás. Las conversaciones con Sócrates solían terminar en interrogación para sus interlocutores, ya que ponía en cuestión cada término y los pilares básicos sobre los que la gente sustentaba su vida. Un ejemplo es una conversación con Eutidemo en la que el filósofo le preguntó si el engaño es un acto inmoral. La respuesta de es