La muerte de Sócrates
Jacques-Louis David: La muerte de Sócrates (1787) Óleo sobre lienzo, 129,5 x 196,2 cm. Metropolitan Museum of Art, New York |
El día que Querofonte acudió al Templo de Delfos y preguntó si había alguien más sabio que Sócrates la respuesta de la anciana sibila fue negativa. Al enterarse éste pasó años buscando la sabiduría en cada persona que se encontraba, y finalmente entendió lo que quiso decir el oráculo: cada actor desempeñaba un papel en el teatro pero ninguno conocía el argumento de la obra. Y mucho menos los sofistas, maestros de retórica que enseñaban a defender cualquier postura a sus alumnos, independientemente de la verdad moral que había detrás.
Las conversaciones con Sócrates solían terminar en interrogación para sus interlocutores, ya que ponía en cuestión cada término y los pilares básicos sobre los que la gente sustentaba su vida. Un ejemplo es una conversación con Eutidemo en la que el filósofo le preguntó si el engaño es un acto inmoral. La respuesta de este fue absoluta: "Si, no hay duda de ello". A lo que Sócrates añadió: "¿y si le ocultases un cuchillo a un amigo que está a punto de suicidarse? ¿No sería esto un engaño? Y puesto que las motivaciones para este engaño tienen un fin moral, ¿sigue siendo inmoral?".
La influencia de Sócrates en Atenas antes de su condena a muerte era enorme, este antiguo soldado que combatió en las guerras del Peloponeso contra los espartanos se volvió incómodo para demasiadas personas. Tanto en aquel tiempo como ahora, pensar y cuestionar los métodos establecidos tiene un precio. La acusación fue no honrar a los dioses de la ciudad, introducir dioses extraños y corromper a la juventud.
Pese a que en el juicio pudo cambiar la muerte por el destierro -o después escapar gracias a sus discípulos- decidió acatar el resultado de la justicia ateniense, que aunque debía ser modificada, mientras este cambio se producía lo único razonable era aceptarla. Así, en el año 399 a.C., Sócrates bebió la cicuta que paralizaría su corazón rodeado de sus alumnos y del comienzo de un legado filosófico que duraría más de dos mil años.
Ha sido muy interesante leer las publicaciomes de Miguel de Maya,el primero ue abri fue la ver pintura de "La muerte de Socrates",he estudiado la Filosofia de Socrates pero desconocia su participacion en la guerra del Peloponeso. Por supuesto seguire leyendo y contemplando las pinturas y sus pintores que Miguel ha publicado de una forma muy interesante yordenada en el tiempo .
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